Los coches eléctricos son el futuro
Pensar que los coches eléctricos son el futuro es una manera de idear nuevas ciudades, menos contaminantes y más acordes con las nuevas expectativas de la humanidad. Lo cierto es que sobre este tema se ha especulado mucho y pocas veces se ha reflexionado de que en realidad de se trata de dos tecnologías juntas: la automotriz y la eléctrica.
Lo que indicamos anteriormente es clave para entender cómo lograr la difusión y éxito de los coches eléctricos. A fin de cuentas, en realidad las personas no buscan una “auto eléctrico”, sino que buscan un auto, así de simple, a secas. Parecen no estar del todo interesadas en el tipo de energía que el automotor usa. Por eso, quizás uno de los problemas es el poco interés que la gente muestra por el tema automovilístico en tiempos recientes.
Los cambios en la cultura del automóvil
Basta con ver algo de cine, series, cómics o TV de los años 60 y darse cuenta que la gente se deslumbraba por un automóvil. Desde los fantásticos coches de James Bond hasta novedosos inventos sobre cuatro ruedas, el carro era un fetiche de muchas personas. Se decía desde entonces que los coches eléctricos son el futuro pues en muchas escenas de ciencia ficción aparecen estos adminículos hechos con extraños sistemas de electricidad.
Por lo tanto, había una gran industria automotriz y las personas estaban dispuestas a dejarse llevar por ella. Para lograr salir adelante, era necesario que los autos echasen mano de lo que tuviesen a mano. Y ese algo era el combustible llamado gasolina que era el más popular y económico. Además, en esa época la gente no pensaba ni veía los problemas de la contaminación. Sin más, lo autos se volvieron populares y llenaron el mundo con sus llantas.
La situación actual en torno al tema del automóvil
Si bien antes se decía que los coches eléctricos son el futuro, ahora ni se habla de coches ni de electricidad. Lo cierto es que la cultura del auto ha decaído de manera radical. La gente no tiene entre sus prioridades o gustos un carro como sucedía antes.
En realidad lo siguen usando, pero no fantasean con los automóviles. Ahora, estos son piezas funcionales, pero no objetos de culto. Nuevamente, si vemos la cultura del cine o de la TV nos damos cuenta de ello.
Por ese motivo, la industria automotor ya no puede ser tan experimental. Un auto eléctrico implica ser más costoso en primera instancia, sobre todo en su prototipo. Y esto es algo que no parece prudente en tiempos en los cuales las personas ya no parecen dispuestas a desembolsar dinero por un carro. En realidad, en la época que vivimos son los teléfonos celulares los que parecen acaparar este tipo de actitud mercantil.
Ya no se afirma tanto que los coches eléctricos son el futuro. En realidad, se habla más de medios alternativos como la bicicleta. Pero la unión entre la electricidad y los autos ya no es punto de mayores elucidaciones.
¿Y hacia donde apuntan las cosas entonces?
La nueva movilidad urbana ya no parece estar segura de que los coches eléctricos son el futuro. En realidad, se habla de las llamadas ciudades inteligentes y de la unión entre el transporte público y las nuevas tecnologías de información. Además, a la gente le encanta estar conectada por celular. Y resulta que no se puede usar un Smartphone mientras se usa el volante.
Es así como vemos un curioso porvenir inesperado. En dado caso no podemos ser profeta. Tan solo ver el presente, analizarlo, e intuir lo que puede estar por suceder. Lo fundamental en todo momento es cuidar de tu entorno y cuidar del planeta que se le dejará a las futuras generaciones.