Los hoverboards son plataformas de dos ruedas. En español, en ocasiones, se les denomina “tabla rodante o flotante”. Desde su aparición, han sido medios de transporte que funcionan con baterías. Esto los diferencia de las bicicletas o patinetes, ya que estos últimos no siempre han funcionado con energía eléctrica. El par de ruedas mantienen una plataforma en equilibrio. Es importante mencionar que un hoverboard se controla únicamente con los pies. Esta es su gran diferencia respecto a los ninebots. Sucede que un ninebot también es una superficie sobre dos ruedas, pero se controla con un manillar.
¿Cómo es el funcionamiento de un hoverboard?
Estos vehículos primero se lanzan en China. Lentamente, despiertan la curiosidad del público. Es así luego aparecen en EEUU. Además, han aparecido empresas que han tomado la versión original y la han mejorado.
¿Cómo se logra el equilibrio? ¿Cómo logra el usuario controlar esta plataforma con ruedas? Llama la atención que quien se para sobre un hoverboard puede estar erguido, además de propulsarlo y dirigir su rumbo. Para lograr esta capacidad de desplazamiento, se combinan los siguientes elementos:
- Giroscopio: capta la presión que el usuario hace con los pies. De esa manera, mantiene la inclinación de la tabla y logra dar dirección a las ruedas.
- Reguladores de velocidad: son chips electrónicos, verdaderos procesadores en miniatura, que regulan la potencia y rapidez de las ruedas. Cuando el usuario hace más presión con la punta del pie, las ruedas incrementan su velocidad de giro.
- Una batería donde se almacena la electricidad que hace girar las ruedas. Se usan baterías de litio para este tipo de situaciones.
- El motor: muy importante, ya que no debe tener una aceleración inmediata.