Vehículo clave de la movilidad urbana
Vehículo clave de la movilidad urbana
En Noruega especialistas en materia de impacto ambiental, sostienen que el vehículo clave de la movilidad urbana son las bicicletas eléctricas. Ya que las mismas han demostrado que son un medio de transporte completamente sustentable porque emiten 0% de gases tóxicos al ambiente. Si llega compararse con otros vehículos en cuanto a coste de fabricación y comercialización, diremos que son mucho más baratos.
Las bicicletas eléctricas nunca nos dejarán varados en ningún lugar cuando su batería este agotada, porque tenemos la opción de seguir pedaleando. Si algunos alegan que una bici no es práctica cuando hay que tomar el tren, el metro u otro tipo de transporte público, les contestaremos que no saben nada. Porque en el mercado existen numerosos modelos de bicicletas eléctricas con la capacidad de plegarse.
Por eso el vehículo clave de la movilidad urbana para los noruegos, siempre será la bicicleta eléctrica. Ya que no produce congestionamiento vehícular y pueden aparcarse en cualquier lugar sin causarles molestia a los conductores o a los peatones. Además en la mayoría de las ciudades europeas ya pueden manejarse estos vehículos de dos ruedas por vías exclusivas para ellos, llamados ciclovías.
El efecto del coche eléctrico
Si los noruegos piensan que el vehículo clave de la movilidad urbana es la bici eléctrica, la comunidad Europea piensa de otra forma. Ya que los mismos consideran al coche eléctrico el pilar fundamental para hacer de las ciudades lugares más limpios. Aseguran que para el año 2030 la población de vehículos carburantes reducirá a más de la mitad, gracias a que la población está prefiriendo el uso de un auto eléctrico.
Son vehículos que rinden 3 veces más que uno convencional, lo que indica que recorren mucho más kilómetros. Su mantenimiento es mínimo, no necesitan el cambio ni de piezas ni de fluidos, ahorrándonos una considerable cantidad de dinero. Claro, a diferencia de la bicicleta obviamente este coche eléctrico ocupa espacio al momento de aparcarlo al igual que un vehículo convencional.
Sin embargo esto no debe verse como un problema, ya que las administraciones que integran la Comunidad Europea deben plantear soluciones rápidas a este inconveniente. Un ejemplo de ello es lo que hacen en Alemania y los Países Bajos, donde construyen estacionamientos verticales para ahorrar en espacio y donde cualquiera pueda aparcar sin problemas.
Terminología para el futuro
Sabemos claramente que el vehículo clave de la movilidad urbana es el eléctrico, sea un coche, una motocicleta, un autobús o un patinete. Pero para que la gente llegue a entender lo que es la movilidad urbana como tal, la gente de Audi en colaboración con otros entes, han creado una serie de terminologías. Más de 200 términos que serán usados en las ciudades del futuro y están relacionados con la tecnología automotriz, o como ellos lo llaman, “Movilidad Urbana Individual Inteligente”. Algunos de esos términos son:
- “Zonas de entrega”, lugares donde podrán aparcar solos los vehículos inteligentes.
- “Hubs”, puntos específicos don los usuarios podrán cambiar de un transporte a otro.
- “Coche inteligente”, vehículo con cierto nivel de automatización, que tendrá la capacidad de funcionar por si solo sin que el usuario le diga lo que debe hacer.
Smart cities
En ciudades españolas como Valencia, Barcelona, Bilbao, Sevilla y la capital, Madrid, ya está hablándose del proyecto Smart Cities. Un proyecto que puede hacer que una ciudad llegue a convertirse en un lugar más habitable, utilizando alternativas de transporte que sean amigables con el medio ambiente. En tal sentido los vehiculos impulsados por electricidad, hidrogeno, o energía solar son el punto de partida para transformar a las ciudades en sitios completamente sustentables.
La movilidad urbana es lo único que nos queda para combatir la contaminación en el planeta efectivamente. Así que no perdamos el tiempo y cambiemos nuestra forma de pensar comenzando a utilizar opciones de transporte más sustentables, que son limpios pero también económicos en consumo.